Textos & Contextos BORRADOR
Rabino Eliezer Shemtov
Miketz
En la lectura de esta semana, Miketz [1], leemos la historia que dio origen al refrán conocido de “siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas”: los sueños inquietantes que tuvo el faraón y la interpretación que José le dio.
Veamos algunos detalles que llaman la atención en esta historia bíblica y el comentario de Rashi al respecto.
Es muy razonable pensar que sueños sobre vacas y espigas insinúan temas relacionados con la agricultura, especialmente si salen del Nilo, fuente de agua que riega a los campos fértiles de Egipto. ¿Por qué, entonces, a los consejeros del Faraón les resultó tan elusiva la interpretación al punto de interpretar los sueños como augurio de que “el Faraón iba a tener siete hijas e iba a enterrar siete hijas”?
¿Por qué es que Rashi considera que es importante citar la interpretación de los consejeros del faraón que no le convenció? ¿Por qué no alcanza con saber simplemente que las interpretaciones de los consejeros no le resultaron convincentes al Faraón?
¿Por qué es que el Faraón estaba tan impresionado por la sabiduría de la interpretación de José, si era la interpretación más simple y lógica?
¿Por qué, al terminar la interpretación del sueño, José le da un consejo al Faraón en cuanto a qué debería hacer como consecuencia del sueño? ¿Acaso le pidió consejos?
¿Por qué el Faraón comenta justamente sobre la sabiduría de José expresada en el consejo y no se refiere al tema central: la interpretación del sueño que tanto lo eludía y perturbaba?
Por el hecho de que Rashi no explica nada al respecto debemos decir que la respuesta a las preguntas mencionadas es evidente en el texto mismo o en algún comentario de Rashi sobre algún versículo anterior. Veamos.
La explicación:
La dificultad para interpretar los sueños fue el hecho de que las vacas gordas y flacas coexistieron. Si las vacas y espigas gordas vienen a representar siete años de gordura y abundancia, seguidos por siete años de hambruna, representados por las vacas y espigas flacas, ¿cómo es que en el sueño del Faraón existieron juntos al mismo tiempo?
Es por esa razón que los consejeros del Faraón descartaron la interpretación más razonable de que las vacas y espigas representan un tema agrícola, o sea, siete años de gordura seguidos por siete años de hambruna.
Rashi cita la fuente talmúdica para ayudarnos a entender el tema en el plano más simple: los consejeros optaron por interpretar el sueño de una manera que no implicaría que se trataba de dos eventos contradictorios que ocurrirían simultáneamente, por lo tanto optaron por interpretar que las siete vacas gordas y flacas con las que sonó el faraón vaticinaban el nacimiento de siete hijas y a la vez la muerte de siete hijas diferentes. Esta interpretación encajaría perfectamente con el detalle de las siete vacas flacas tragando a las siete vacas gordas: la tristeza por la muerte de siete hijas opacaría la alegría por el nacimiento de las otras siete hijas.
Con esto podemos entender lo novedoso de la interpretación de José. Explicó cómo se puede interpretar el sueño de la manera más evidente, que se trataba de un augurio relacionado con la agronomía del país, a pesar de la contradicción de la coexistencia de vacas gordas y flacas: Las vacas flacas aparecían juntas a las vacas gordas porque Di-s le estaba informando al faraón no solo lo que Él pensaba hacer sino lo que el faraón debería hacer al respecto. El consejo que le dio no fue una intromisión de José en cuestiones de gobierno, sino parte de la interpretación del mensaje divino transmitido al faraón por medio del sueño.
O sea, con prepararse para los años de hambruna durante los años de abundancia, almacenando trigo para ser consumido durante los años de hambruna, resultaría que (la preocupación y ocupación por) los años de hambruna están presentes durante los años de abundancia. Y a la vez, el consumo de trigo durante los años de hambruna como consecuencia del abastecimiento durante los años de abundancia haría que los años de abundancia estén presentes durante los años de hambruna. Esa realidad está claramente representada en el sueño del faraón por la aparición de las vacas gordas y las vacas flacas en forma simultánea.
Con esto entendemos por qué el faraón dijo que le impresionó la solución que José había transmitido y no mencionó nada con respecto a la interpretación del sueño que había aportado: la solución planteada era justamente un componente crucial en la interpretación del sueño.
La dimensión mística:
Los sueños del Faraón y su interpretación por José fueron lo que desencadenaron el exilio y la esclavitud de los hijos de Israel en Egipto y su eventual éxodo. Es razonable decir que los sueños contienen también una enseñanza con respecto al exilio y la redención en general.
El exilio se compara con el sueño, ya que en el sueño uno puede ver contradicciones. También en el estado de exilio pueden coexistir contradicciones de índole espiritual: uno puede experimentar amor a Di-s y a la vez estar preocupado por su sustento material. Este fenómeno de la coexistencia de opuestos se expresa de manera aguda por la coexistencia de las vacas gordas y vacas flacas. Las vacas gordas representan la condición espiritual robusta del amor a Di-s y las flacas representan una condición encogida, producto de la preocupación por el sustento.
Con esto se entiende también porque el aporte especial de José fue la explicación en cuanto a la coexistencia de opuestos.
¿Por qué suele suceder que uno ve contradicciones y situaciones imposibles en sus sueños?
Se puede explicar de dos maneras:
Cuando uno duerme la conciencia y lógica se suspenden y dejan lugar para la imaginación que no rige por normas de lógica y soporta contradicciones;
En el sueño la mente se libera de los límites del pensamiento lineal y accede a una manera de pensar no-lineal. Los místicos hablan de "igulim", realidades “circulares”, a diferencia de la realidad “lineal”. En la dimensión circular, no-lineal, pueden coexistir lo que se consideran opuestos e incompatibles en la realidad lineal.
La mayoría de la gente funciona dentro del sistema lineal del orden y la lógica. No soportan contradicciones. Las excepciones son los que no suscriben a la lógica y los que tienen otro sistema de lógica. [2]
El alma de José provenía de ese mundo no-lineal. Su capacidad de interpretar sueños correctamente implica también un poder de comunicar ideas “circulares”, no-lineales, dentro de la realidad “lineal”. José supo explicar lo inexplicable. ¿Cómo se explica lo inexplicable? ¿No es eso una contradicción en términos? Para la mayoría de la gente es una imposibilidad; para José no representa una contradicción irreconciliable sino una paradoja. En las manos hábiles de José las paradojas sirven para unir las dos realidades de lo lineal y lo no-lineal.
Estos conceptos tienen especial relevancia para nosotros, hoy en día. Estamos viviendo los momentos más oscuros y contradictorios del exilio, y a la vez, según lo que el Rebe insistió una y otra vez, estamos ante la inminente llegada del Mashíaj. Cada día que demora en llegar es un día menos que falta para que llegue. ¡Vaya paradoja, si las hay!
Fue José quien nos preparó para que no nos desesperemos por la aparente contradicción, sino que lo veamos como una paradoja que define una realidad que hoy podemos solo aceptar por fe y que pronto podremos percibir y apreciar con claridad.
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Génesis 41:1- 44:17
Un ejemplo puede ser la geometría euclidiana y la no euclidiana… Lo que no funciona en un mundo bidimensional puede funcionar perfectamente en un mundo tridimensional. Ejemplo: plantar cuatro árboles equidistantes, imposible de resolver en un plano, pero resoluble en una realidad tridimensional.
Un ejemplo en Halajá es cómo se determina en qué dirección rezar cuando hace falta mirar hacia Jerusalén. No es lo mismo una línea recta en un plano que una línea recta en una esfera. Vea: https://www.chabad.org/library/article_cdo/aid/3502321/jewish/Why-Do-We-Face-East-When-Praying-Or-Do-We.htm
Síntesis de Likutei Sijot Vol. 15, págs. 339-347
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