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Encarando los grandes desafíos de la vida




Eliezer Shemtov

Bo


Uno de los grandes secretos de la vida es saber medir las posibilidades de éxito antes de embarcarse en un nuevo proyecto.


¿Tengo los recursos necesarios para alcanzar el objetivo que quiero lograr o no los tengo ?


La clave para responder a la pregunta es saber calcular correctamente los recursos de los que se dispone, tanto directa como indirectamente.


El nombre de la lectura de esta semana, Bo ("Ven") [1], contiene una poderosa herramienta para ayudarnos a afrontar los grandes retos de la vida.


Di-s había ordenado a Moisés transmitir Su mensaje al Faraón de que había llegado el momento de liberar a los judíos de la esclavitud. Después de siete advertencias y sus subsiguientes plagas, Di-s —en la lectura de esta semana— instruye una vez más a Moisés: "Ven al Faraón, porque he hecho que él y sus cortesanos se obstinen..."[2].


El Zohar señala que Moisés tenía miedo de enfrentarse al Faraón, el dechado de maldad, la superpotencia de la época. Por eso Di-s no dijo "ve al Faraón", sino "ven al Faraón"; en otras palabras: "Vamos a hacer una visita al Faraón". No tendrás que enfrentarte a él solo, ya que Yo estaré contigo. No compares tu fuerza limitada con la fuerza superior —real o imaginaria— del Faraón; compara su gran fuerza con Mi fuerza infinita".


¿Qué nos enseña esta historia en términos prácticos, relevantes para nosotros hoy, en nuestras luchas diarias?


Existen dos posibles estímulos diferentes para hacer algo: 1) "quiero y puedo hacerlo"; 2) "no puedo no hacerlo".


Cuando uno quiere hacer algo y entiende que es capaz de hacerlo, su motivación está limitada por su deseo y su capacidad personales. Si alguno de éstos se agota, deja de luchar. Es muy diferente si uno lucha por algo porque no tiene alternativa. Puesto que su lucha no depende de su preferencia ni de sus recursos personales, éstos no son factores determinantes en la duración o intensidad de su lucha.


"Ven conmigo al Faraón", le dice Di-s a Moisés. En otras palabras, Di-s nos dice a cada uno de nosotros: "Si quieres derrotar al 'Faraón', tanto al externo como al interno y personal, es decir, a esas actitudes todopoderosas que te mantienen esclavizado, recuerda que tu fuerza infinita proviene de Mí. Si haces algo porque crees que es una buena idea, es muy posible que en algún momento te canses y abandones la lucha. Si entras en la lucha motivado por el hecho de que Yo entiendo que el objetivo es importante, es decir, que su importancia trasciende tus preferencias personales, tendrás acceso a recursos ilimitados.


Me viene a la memoria una anécdota que ocurrió con mi padre, el rabino Avraham Shemtov. En cierta ocasión recibió una llamada del secretario del Rebe, Rabino Hodakov, informándolo de la necesidad de una comunidad vecina de construir una mikve. "Probablemente te preguntarás, Avraham, cómo es posible que te pidan que hagas algo así, sabiendo todas las cargas comunitarias que ya llevas", dijo el secretario con una sonrisa que era perceptible incluso en la llamada telefónica de larga distancia. Piensa: todo lo que has conseguido hasta ahora ¿ha sido por tú capacidad de hacerlo?".


Si uno aborda las decisiones basándose en sus preferencias y recursos personales, los resultados serán dudosos. Si toma decisiones basándose en lo que Di-s quiere, los resultados serán inimaginables, e irán mucho más allá de sus limitaciones personales.


Hay dos objetivos generales en los que piensa la gente: "¿qué puedo conseguir?" y/o "¿qué puedo dar?". La satisfacción al conseguir lo primero es, por definición, limitada; la de lo segundo es, por definición, infinita y eterna.


Así pues, la herramienta de esta semana es: cuando estés a punto de tomar una decisión importante, piensa bien por qué quieres hacerlo. Si tu motivo es personal y dudas de si puedes hacerlo o no, no pierdas tiempo: déjalo. Si, por el contrario, tu razón para seguir adelante es que entiendes que es lo correcto y no puedes en conciencia no hacerlo, no lo pienses demasiado: hasta un todopoderoso faraón acaba tirando la toalla al verse desafiado por una convicción desinteresada.


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  1. Éxodo 10:1 - 13:16

  2. Ibid 10:1

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