Rabino Eliezer Shemtov
Creo que nadie discutirá que estamos viviendo tiempos históricos. La única discusión será en qué se destaca.
Muchos dirán que estamos en el peor de los tiempos, lleno de odio sin precedente. El odio de otros hacia nosotros, el odio entre nosotros y el odio entre los otros.
Quiero proponer aquí que estamos en el mejor de los tiempos; no a pesar de todos estos odios sino justamente por ellos.
¿Capté tu atención?
Sigamos…
En el cosmos hay un equilibrio y una simetría. Cada cosa tiene su opuesto. El amor y el odio nos son realmente opuestos; están en el mismo espectro de las emociones. El verdadero opuesto a ambos es la indiferencia.
Tanto cuando amo como cuando odio a alguien es porque lo considero lo suficientemente importante como para reaccionar. Y es más fácil convertir una reacción negativa en una positiva que provocar una reacción donde no hay ninguna.
Me hace recordar la instancia en la que propuse a un individuo exitoso comercialmente celebrar su éxito por medio de una donación importante para una escuela en la que estudiaban sus hijas.
“Me siento halagado que pensaste en mí y en que tenga la posibilidad de hacer semejante donación. Pero, para dar una donación tan grande uno tiene que estar vinculado emocionalmente con la institución y no lo estoy.” Prosiguió a detallar una cantidad de quejas que tenía…
Le agradecí y le dije que tomaba su “no” como un “todavía no”.
Se rió, pensando que lo decía en chiste. Estaba hablando en serio.
Pedí una reunión con él y con su esposa para escuchar las quejas más detalladamente.
Luego de una hora de conversación, les dije: veo que están muy enojados con las cosas que suceden. Veo que no son para nada indiferentes y están muy emocionalmente involucrados en la calidad de educación de sus hijas. Ahora tienen la oportunidad de hacer algo al respecto… Los invité a que se unan al directorio de la escuela para efectuar los cambios deseados.
La respuesta a esa propuesta fue “(todavía) no”....
La historia termina en que accedió a unirse al directorio “solo por seis meses” para ayudar a expandir y afianzar el directorio. Esto fue hace unos seis años y todavía sigue activo. En estos seis años donó mucho más que aquel monto “descabellado”, lógico únicamente para “gente involucrada emocionalmente”.
¿Por qué cuento esta historia?
Lo que sucede hoy en el mundo es nada más que una variación —al enésimo poder, obvio— de esta misma historia.
No hay que dejarse impresionar por cómo aparentan las cosas. Hay que saber ver qué hay detrás y cómo ayudar a reconfigurar las cosas en su raíz para que los odios se convierten en amores.
La clave para poder lograrlo es “claridad”. Cuando uno sabe interpretar las cosas correctamente, ayudará a entender y hacer entender las cosas de tal manera que lleve al amor en lugar de al odio.
Veamos un ejemplo:
Una de las quejas de nuestros enemigos hoy en día —y quizás desde siempre— es que los judíos nos consideramos superiores. “Mirá que los judíos se consideran el Pueblo Elegido por Di-s”. A primera vista suena “supremacista” y provoca el odio. Veamos de qué se trata realmente.
Si bien es cierto que el pueblo judío fue elegido, la pregunta clave es: elegido para qué. Fíjate que elegido no es igual a preferido. La idea es que fuimos elegidos para cumplir con una responsabilidad específica. No fuimos elegidos para dominar a los demás sino para cumplir con una función especial. Es la tarea del pueblo judío al ser los guardianes de la palabra de Di-s, la Torá, cultivar la consciencia y bienestar de la humanidad. Cuando asumimos y cumplimos con esta responsabilidad con humildad, conciencia y amor por el prójimo, ¿quién nos querrá odiar?
Muchos no estarán de acuerdo conmigo. A ellos les digo: “tomo su ‘no’ como ‘todavía no’”. Lo digo no porque desconfíe de ellos, ni tampoco porque confío en mí mismo. Lo digo porque confío en ellos. Confío en la capacidad de cada ser humano poder encontrar la verdad si la busca con sinceridad. Admito que no es fácil, para nada, ser sincero. Pero no admito que la búsqueda sincera no se corone de éxito. Así fui educado y así me enseñó la experiencia de la vida.
Invito a que me desafíen y que me refuten esta afirmación.
*
En estos tiempos de oscuridad y desazón se destaca cada vez más la claridad y relevancia de las enseñanzas del Rebe de Lubavitch, que su mérito nos escuda, aun a 30 años de su desaparición física.
A los resistentes y a los indiferentes quienes lo ven como nada más que ‘un líder religioso destacado’ y al no considerarse ‘religiosos’ no les resulta relevante evaluar siquiera lo que dice, los invito a despojarse de sus prejuicios, tanto en cuanto al Rebe como en cuanto a si mismos, y nutrirse de la claridad de sus enseñanzas, antes que nada para su propio beneficio. Es probable que tengan que aprender un “lenguaje” nuevo para apreciar los conceptos —tal como sucede con cualquier sistema de pensamiento al cual uno no está acostumbrado— pero vale la pena.
En esta revista encontrarás algunas de las enseñanzas del Rebe. Si quieres aprender más sobre su visión, tanto en cuanto al individuo como en cuanto a Israel y la sociedad en general, puedes empezar por los siguientes sitios:
Demás está decir que estoy a la orden para intentar evacuar dudas y seguir la conversación.
*
Mientras escribo estas líneas, hace 345 días (!) que se encuentran todavía unos 16.000.000 de rehenes secuestrados en Gaza. 101 rehenes están ahí físicamente, y los demás estamos ahí emocional y mentalmente, atentos a cada movimiento y noticia.
¿Cómo se explica? ¿Por qué nos afecta tanto lo que le sucede a gente que ni conocemos? Creo que es porque el pueblo judío somos todos uno y cuando una parte está de rehén los somos todos.
He aquí una enseñanza transformadora del Rebe. Dado que el pueblo judío es como un solo organismo, todos afectamos y estamos afectado por todos. Cada uno de nosotros tenemos el poder de afectar el bienestar de todos. Esa es la fundamentación teórica de la campaña de Tefilín que el Rebe lanzó en el año 1967 previo a la Guerra de los Seis Días. En el Talmud [1] encontramos la declaración de Rabí Eliezer, basada en un versículo de la Biblia [2], que cumplir con el precepto de colocarse los Tefilin tiene el poder de reforzar la protección del pueblo judío frente a sus enemigos, imponiéndoles terror.
¿Cómo puede un judío en Uruguay afectar a la situación en Israel con colocarse los Tefilin?
Una vez más, el Rebe recurrió al ejemplo de un organismo: cuando uno tiene un problema en el corazón, le inyectan un medicamento en otra parte del cuerpo. Si bien son dos órganos diferentes, son parte del mismo cuerpo y comparten la misma sangre.
Aprovechemos el dolor para darnos cuenta cuán unidos somos esencial y realmente a pesar de las diferencias, totalmente superficiales en comparación. Convirtamos el efecto de nuestros enemigos en un catalizador para lograr la unión que nos ayudará a lograr la victoria sobre ellos.
Con deseos por buenas noticias, que estemos todos inscritos y sellados por una Shaná Tová Umetuká, que celebremos Rosh Hashaná 5785 en Ierushalaim junto a todos los rehenes liberados, con la verdadera y completa redención del exilio finalizado y con el Mashíaj en la cabecera.
Editorial, Revista Kesher No. 85, Jabad Uruguay, Tishrei 5785 — Otoño 2024
——————
Berajot 57a
Deuteronomio, 28:10
Comments